Cómo empezamos

En 1977, Guy y Jeannine Beland, una pareja del equipo de presentación de Encuentro Matrimonial Mundial (WWME) en Hull, Quebec, Canadá, se preocuparon por las parejas con problemas que asistían a sus fines de semana WWME locales. Un número cada vez mayor de esas parejas expresaba su necesidad de sanación y ayuda adicional en sus relaciones problemáticas, conceptos que no estaban siendo satisfechos por el programa WWME. Los Beland reconocieron que la experiencia del Encuentro Matrimonial no satisfacía adecuadamente las necesidades de estas parejas con problemas matrimoniales y se determinó que era necesario un nuevo programa. 

Los Beland presentaron el primer fin de semana Retrouvaille en lengua francesa en Hull en julio de 1977. Hicieron una serie de pequeños cambios en el esquema del Fin de Semana WWME y simplemente se basaron en la presencia de un espíritu más sombrío y sanador durante todo el Fin de Semana Retrouvaille. Se dieron cuenta de que el pequeño cambio de contenido no era suficiente, pero fue un comienzo positivo. Todos los que han seguido, dan gracias a Dios por haberlo hecho. 

A principios de 1978, Ian y Gobnait McAnoy, coordinadores de área de WWME en el sur de Ontario, conocieron los esfuerzos de los Beland. Debido al estado de deterioro de muchos matrimonios, especialmente en la populosa región metropolitana de Toronto, se entusiasmaron con las posibilidades de este ministerio de sanación llamado Retrouvaille, palabra francesa que significa "redescubrimiento" o "reencuentro". 

Se formó un grupo de nueve parejas y cuatro o cinco sacerdotes para llevar a cabo el establecimiento del programa Retrouvaille de habla inglesa en Toronto. La noticia de este nuevo ministerio de sanación para matrimonios con problemas se extendió rápidamente. El primer fin de semana en Toronto tuvo lugar en octubre de 1978 y contó con la asistencia de 29 parejas. El segundo, en diciembre de 1978, contó con 21 parejas. Las llamadas llegaron de todo Canadá y de la parte alta de Nueva York. En los primeros 24 meses de existencia, se presentaron dos Fines de Semana en Sudbury, en el norte de Ontario, además de 17 Fines de Semana en el área de Toronto con un promedio de 25 parejas por fin de semana. 

Se determinó que Retrouvaille era un "ministerio viable, valioso y muy necesario", y que Encuentro Matrimonial y Retrouvaille tenían claramente llamadas de misión distintas y diferentes. Se decidió que "Retrouvaille debe dejar de utilizar el esquema y la visión general de WWME lo antes posible, y que las parejas actuales de WWME deben decidir en qué apostolado desean seguir trabajando". Con una donación de 1.000 dólares de capital inicial de WWME, Retrouvaille fue liberada "como cualquier pájaro joven... y se le instó a volar por sí mismo". 

Bruce y Marg Bridger y el padre John Vella asumieron la dirección de Retrouvaille en septiembre de 1980. El programa se redujo a sólo cuatro fines de semana en 1981 para centrarse en el desarrollo de un nuevo formato de programa. Un programa existente para matrimonios con problemas, Etre Un Couples (Ser una pareja), ya estaba disponible en francés para las parejas de la ciudad de Quebec. Constaba de una fase de fin de semana y otra de seguimiento. Jacques y Jocelyne Gagnon, coordinadores del programa, aceptaron una reunión de un día en Montreal con los Bridgers para compartir valiosas ideas e intercambiar información que pudiera utilizarse para desarrollar el nuevo programa Retrouvaille. Un grupo de parejas de Retrouvaille asistió a Etre Un Couples y se llevó la experiencia a Toronto.

En mayo de 1981, las parejas de Retrouvaille formaron un comité encargado de elaborar un nuevo esquema de Retrouvaille. Los esquemas de Fin de Semana y de Post Fin de Semana se completaron en nueve meses. El primer fin de semana con el nuevo esquema de Retrouvaille se presentó en febrero de 1982. Una vez terminado el esquema, los Bridgers y el padre John Vella se convirtieron en los primeros coordinadores de expansión de Retrouvaille. En 1982, se presentaron programas de formación en Canadá, en Halifax y Columbia Británica, y en Estados Unidos, en Illinois y California. Los esfuerzos de expansión en 1983 se centraron únicamente en el área de Washington, D. C. y Maryland, dejando un tiempo valioso para el desarrollo de la sección de mentalidad/perspectivas del esquema. 

De aquellos primeros años, Bruce y Marg Bridger escriben: "Rezamos con más ahínco para que Nuestro Señor infundiera una mayor confianza en nuestros corazones, para que abandonáramos nuestro deseo de controlarlo todo y confiáramos más en su plan". 

"También invitamos a Jesús a estar presente entre nosotros y a ayudarnos a ser conscientes de su presencia y de su papel en el equipo. Le pedimos que aumentara nuestra compasión y nuestra generosidad al ofrecer estas horas lejos de nuestras familias u otras actividades. Le pedimos a nuestro Padre Celestial que nos proporcionara la guía y la dirección que tanto necesitábamos a lo largo de este curso inexplorado. Rezamos para que el Espíritu Santo nos concediera la sabiduría y el discernimiento necesarios durante esas deliberaciones y decisiones. La respuesta de Dios a nuestras peticiones es más evidente en la documentación del programa resultante. Hemos dicho a menudo y a muchos que estamos realmente asombrados por el contenido del manual del programa Retrouvaille. Seguramente toda esta sabiduría no ha salido de este grupo relativamente poco cualificado de siete personas. No, no tenemos la menor duda de que se trata de una obra de Dios puesta por escrito a través de nosotros".

Los Bridgers declararon además: "Esperamos haber podido establecer la existencia de dos temas centrales que prevalecen en el ministerio de Retrouvaille. Estos temas son fundamentales para nuestra herencia cristiana y emanan de nuestra comisión bautismal. El primero es la MISIÓN, tal y como se recoge en la cita bíblica "Como el Padre me ha enviado, así os envío yo" (Juan 20:21), y reforzada por Jesús muchas veces a lo largo de su vida pública: "Vosotros sois la luz del mundo...". Así debe brillar vuestra luz a los ojos de los hombres, para que, viendo vuestras buenas obras, alaben a vuestro Padre que está en los cielos' (Mt. 5:14-16). El segundo es el SERVICIO con humildad: "Lo mismo que vosotros: cuando hayáis hecho todo lo que se os ha dicho, decid: "No somos más que unos siervos; no hemos hecho más que lo que debíamos"" (Lc. 17, 9-10) Que siempre sea así. 

En septiembre de 2008, Su Santidad, el Papa Benedicto XVI, concedió una audiencia privada a Retrouvaille. En esa audiencia, Su Santidad pronunció un discurso de quince minutos, en el que llamó a los servidores de Retrouvaille "custodios de una esperanza mayor para las parejas que la han perdido".